Y nuestro favorito
La espirulina es la responsable del tono verde brillante de nuestros smoothies, pero ha existido mucho antes de la «moda saludable» que se apoderó de nuestros feeds de Instagram.
Se dice que la espirulina fue cosechada por los aztecas en México hace cientos de años y es una parte integral de los centro africanos que viven en el lago Chad. ¿Pero sabes lo que realmente es?
Si su color verde fluorescente no te da una idea, aquí está: la espirulina es una microalga.
Si bien algunas culturas antiguas han incorporado la espirulina en sus dietas, el mundo occidental no se sincronizo con ella hasta la década de 1960, cuando el botánico francés Jean Leonard la redescubrió. Encontró que una tribu cerca del lago Chad estaba en mejor estado de salud que otras y observó que consumían las algas. Poco después, la primera planta de procesamiento de espirulina fue creada por los franceses. En un momento dado, la NASA incluso lo usó como un suplemento dietético para los astronautas en el espacio.
No se han realizado suficientes investigaciones sobre los beneficios para la salud de esta alga, pero la Organización Mundial de la Salud lo ha reconocido como un suplemento rico en vitaminas y proteínas.
Y la FDA afirma que contiene altos niveles de calcio y hierro. Sin embargo, hay algunas advertencias. La espirulina estimula el sistema inmunológico, por lo que las personas con enfermedades autoinmunes no deben tomarlo. Antes de agregar un suplemento a su dieta, es mejor consultar con un médico.
Puedes probar la espirulina en tu próximo tazón de batido. Aquí te dejo algunas recetas:
Empieza el día con un batido verde
Con un batido diario nos aseguramos ya de buena mañana una buena dosis de vitaminas y minerales y además en poco tiempo podemos notar una gran mejora en cuestiones de salud y belleza.
¿Qué ingredientes usaremos para 2 o 3 personas?
- Una cucharada sopera de espirulina en polvo
- Un puñado de espinacas crudas
- Dos piezas de fruta: manzana, pera, fresa, plátano, etc
- Frutos secos molidos: almendra, avellana
- Frutas secas: dátiles, higos, orejones, coco.
- Un vaso de líquido: zumo de naranja, agua, bebida vegetal
- Endulzante natural al gusto: sirope de agave, estevia, miel
- Una cucharada de aceite de lino o de sésamo
Trituraremos bien los ingredientes hasta que quede un batido de textura homogénea, y a medida que vayamos tomando los batidos nos sorprenderá lo deliciosos que pueden ser con nuevos ingredientes
Disfruta una sopa verde de cebolla
La sopa de cebolla es un alimento tradicional con muchas propiedades, un remedio perfecto para resfriados, gripes, etc.
Antes de servir, para que no pierda sus propiedades con el calor, añadimos la espirulina en polvo. También podemos añadir algunos trozos de pan tostado y frito.
Sofreímos cebolla con aceite de oliva, ajos, una pizca de comino, una pizca de ají o cayena y sal al gusto. Cuando esté dorado le añadimos un caldo casero o comprado y lo dejamos hervir 15 minutos. Cuando esté a punto de finalizar le añadimos clara de huevo y vamos revolviendo bien.