Nuestra piel es el órgano más grande que tenemos y muchas veces cuidamos mucho lo que comemos y no nos fijamos en todos los químicos y aditivos que tienen los productos que usamos diariamente como el shampoo, cremas, jabones, etc.
Este exfoliante me fascina por que deja la piel increíble, te relaja (podemos usarlo: después de un día ajetreado o de entrenamiento intenso) y solo necesitas 4 ingredientes: Sales de Himalaya, Espirulina, Aceite de coco y Aceite de magnesio.
Los beneficios de cada uno para la piel:
- Sales de Himalaya: al no ser refinada mantiene la acidez y alcalinidad en nuestro cuerpo y regula la retención de líquidos.
- Aceite de Magnesio: sirve para fortalecer las articulaciones, mejora la circulación, ayuda con dolores y calambres musculares, ayuda a mejorar el estado de ánimo porque es precursor de la secreción de serotonina, alivia el estrés, ansiedad y fatiga entre muchos otros beneficios.
- Espirulina: Es rica en vitamina C y E, tiene propiedades anti-bacteriales, tiene un efecto rejuvenecedor
- Aceite de coco: Así es, no solo es una maravilla en la cocina, también es una excelente adición a muchos pasos de tu rutina de belleza. Es un excelente hidratante y deja la piel suave y tersa.
Ingredientes:
– 250 g de sales de Himalaya.
– 4 o 5 tomas de aceite-magnesio (spray).
– 2 cdas de espirulina en polvo (yo machaco mis tabletas de espirullina y chlorella).
– 120 ml de aceite de coco derretido, (con la temperatura de la palma de tu mano puedes derretirlo).
Modo de preparación:
Mezcla todos los ingredientes y ponlos en un recipiente hermético. Ya que estés en la regadera, toma dos puñaditos del exfoliante y pásatelo por todo el cuerpo excepto en la cara, empieza de abajo hacia arriba con movimientos circulares. Déjalo reposar de 10 a 15 min y enjuaga. Puedes guardarlo en un recipiente bien cerrado hasta por 4-5 meses.
Autora : @gabyarceonline
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